sábado, 18 de enero de 2014

carta no enviada sobre amor y 3msc

Esto comenzó siendo algo que escribi en mi diario sobre lo que creo que es el amor, despues se entremezclo con el libro Tres metros sobre el cielo de Federico Moccia y termino siendo una carta que jamas enviare a una persona que jamas volveré a ver.




Creo que entendí algo con respecto a lo que es amar. Por ahí el amor no se trata de una pasión desenfrenada todo el tiempo, quizás simplemente sea aceptar el cariño que nos es dado tratando de cuidarlo y dar a cambio lo mismo. Apreciar las pequeñas cosas de la vida, después de todo son los detalles los que hacen la belleza perfecta.
Después de tantos errores aprendí que las mayores locuras las hacemos cuando creemos estar enamorados y no cuando lo sabemos con certeza.
Hay veces que por ver algo brillante hacemos cualquier cosa por tenerlo. Una vez que lo conseguimos resulta que no era algo tan genial, y al mirar atrás vemos el caos que inconscientemente hicimos  bajo el pretexto “el fin justifica los medios”  ¿Realmente valió la pena?
Ya no creo en vivir a tres metros sobre el cielo. No es algo que quiero en mi vida, ya no. El otro dia lo entendí perfectamente. Estaba sentada con mi novio y me dijo te amo. No era la primera vez asique no era algo tan inesperado, pero lo que me hizo pensar fue lo que dijo después, “hasta el cielo ida y vuelta”.  ¿Porque todo amor tiene que ser tan extremista de estar a tres metros sobre el cielo? Tampoco es tanto si te pones a pensar, es mayor la distancia que se recorre ida y vuelta que solo tres metros por encima del cielo. Claro que esto lo pensé solo en relación a distancias, metros, números, en el orden estrictamente literal de lo que decían los dos pero después lo llevé al orden sentimental. Ahí fue cuando me di cuenta que un amor normal y corriente es lo que me gustaría vivir. No la clase de amor que te hace vivir una novela o un cuento de hadas.  No estar a escondidas, sino poder ir libremente de la mano a cenar con mi familia o la de él. Esas cosas también hacen un ‘feliz para siempre’ sabias?
Por ahí no sea el mejor ejemplo pero justo me acorde de una película de Disney. ¿Viste encantada? Se trata de una chica que está en un cuento de hadas -literalmente- Ósea vive en el bosque y canta con los pajaritos esperando que llegue su príncipe azul.  De repente se encuentra que fue transportada a Nueva York y no entendía nada. Trataba de seguir cantando con los animalitos y todos la miraban raro. Conoció a un hombre que era normal, sin mucho romanticismo pero igual la amaba. El príncipe fue a Nueva York y se dieron cuenta que no eran el uno para el otro. Si se hubiesen quedado en el cuento de hadas obviamente hubiesen terminado juntos pero como ella decidió vivir en la ciudad y adaptarse al mundo real quiso dejar de lado todo eso de cuentos de hadas. Yo quiero vivir en la ciudad. Amar hasta el cielo ida y vuelta a veces es mejor que a tres metros sobre el cielo.
A veces un final es cuando otra cosa empieza. Se terminó ese capitulo , hay que dejar ir las cosas y empezar a apuntar hacia adelante. No se si te conte del tatuaje de la flecha que tengo pensado hacerme: para tirar una flecha hay que llevarla para atrás para que después salga con velocidad hacia adelante y depende de la persona que la arroje hacia que va a apuntar. La vida te tira para atrás para dejarte estancado en los recuerdos, vos sos el que suelta el arco para impulsar la flecha hacia adelante y vos sos el que decide hacia que apuntar. La flecha solo puede ir hacia adelante. Esta atrás el tiempo que uno decida sostener el arco, hay que soltarlo eventualmente porque empieza a ser imposible sostenerlo  hacia atrás para siempre. Apunta bien hacia un buen futuro. Mucho queda atras, solo fue un capitulo mas de la vida, no el libro entero. Seguí escribiendo que van a llegar mejores capítulos si sabes apuntar bien.
En tres metros sobre el cielo babi se concentra en los estudios, se casa con otro y h se enamora de gin. Yo fui babi pero no puedo ser gin, esa chica es la que lo salva a H una y otra vez, lo cuida y se preocupa por él. Babi simplemente fue una nena histérica que no sabía que quería de su vida y solo se divertía con su primer amor. No es cierto que el primer amor es el verdadero, solo te marca por ser el primero. Hay segundos y terceros.  La vida sigue, hay que adaptarse a las circunstancias y seguir uno también.  Creo que el último amor es mil veces más importante que el primero. Fijate quien queres que sea tu último amor. Por ahora creo que yo ya lo encontré, es hora de que vos también lo encuentres.

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